Hannah era una joven apasionada por las flores. Nada le gustaba más que pasar los días entre los tulipanes florecientes de su floristería. Sus brillantes vestidos amarillos armonizaban con la alegría de su corazón, y su sonrisa podía iluminar hasta los días más sombríos.
Un día, una mujer entró en la floristería de Hannah buscando un ramo para la graduación de su hija. Hannah se puso manos a la obra de inmediato, seleccionando cuidadosamente los tulipanes más vibrantes y hermosos para la ocasión.
Mientras Hannah arreglaba las flores, la mujer entabló una conversación con ella. Quedó maravillada con su talento y pasión por su oficio, y pudo ver la alegría que sus flores traían a todos los que entraban en la tienda.
Impresionada por el talento y el espíritu contagioso de Hannah, la mujer decidió ofrecerle una beca para asistir a una prestigiosa escuela de floristería. Abrumada por la oportunidad, Hannah la aceptó, consciente de que era la oportunidad de su vida.
Gracias a su pasión por los tulipanes y su talento para el diseño floral, Hannah prosperó en la escuela y finalmente abrió su propia floristería. Sin embargo, nunca olvidó sus raíces, y sus vestidos amarillos y sus adorados tulipanes siguieron alegrando y alegrando la vida de sus clientes durante años.
Tamaño 8 x 11 pulgadas